¿QUÉ ES Y QUE SUPUSO LA EXPERIENCIA DE LOS RAYOS CATÓDICOS PARA THOMSON?
Aunque no seamos conscientes de esto, la mayoría de nosotros sabemos lo que es un tubo de rayos catódicos.
Si observas cualquier cartel de neón brillante o cualquier aparato de televisión 'anticuado' estarás en presencia de los descendientes modernos del tubo de rayos catódicos.
Los físicos del siglo XIX descubrieron que si construían un tubo de vidrio con cables insertados en ambos extremos y bombeaban hacia fuera la mayor cantidad de aire posible, una carga eléctrica que pasara a través del tubo desde los cables crearía un brillo fluorescente. Este rayo catódico también recibió el nombre de "cañón de electrones".
Otros experimentos de rayos catódicos posteriores y mejorados descubrieron que ciertos tipos de vidrio producían un brillo fluorescente en el extremo positivo del tubo. William Crookes descubrió que un tubo cubierto con un material fluorescente en el extremo positivo produce un "punto" centrado cuando golpean los rayos del cañón de electrones.
Con más experimentación, los investigadores descubrieron que los "rayos catódicos" emitidos desde el cátodo no se podían mover cerca de objetos sólidos y por eso viajaban en línea recta, una propiedad de las ondas. Sin embargo, otros investigadores, especialmente Crookes, argumentaron que la naturaleza centrada del haz significaba que tenían que ser partículas.
Los físicos sabían que el rayo llevaba una carga negativa, pero no estaban seguros sobre si la carga podía separarse del rayo. Debatieron sobre si los rayos eran ondas o partículas, ya que parecían presentar propiedades de ambas. En respuesta, J.J. Thomson llevó a cabo algunos experimentos elegantes para encontrar una respuesta definitiva y completa acerca de la naturaleza de los rayos catódicos.